Siempre fuiste coincidencia y destino
también fatal desencuentro
el umbral para sentirse próximo
y la mirada que ahogaba complicidades
fuiste el cauce onírico palpable
donde fluían las sinrazones palabras
y la niebla de arena en los ojos
para llenarme de vacíos la garganta
eras la virtud que derrumbaba
los mitos de un día perdido
sin mas conjuros que el de tu sonrisa
eras la prisa hacia la agonía
y con la sombra de la última distancia
desgarrabas mis luces en un sin abrazo