martes, 31 de marzo de 2009

Al borde

Sé que estás en este manicomio
porque te perdí
perdí la cuenta de las veces
que recorrí esos pasillos
sin luces sin color sin salida

Sé que estás pisando esas veredas
casi puedo seguir tus huellas
en los rostros de los otros
Pero los pronosticadores auguran
que pronto volverás a llover
sin papeles sin hombros sin nostalgia

Sé que estás cruzando las paredes
nunca te detuvieron los silencios
Ellos insisten que habitás ahí
por más que no pueda verte
y las cuerdas ahoguen mis manos

Sé que estoy en este manicomio
porque te perdí
perdí la cuenta de las veces
que recorrí esta celda
sin pies sin aire sin vos

lunes, 23 de marzo de 2009

Es ciego

A veces no es tan duro
saltar a cabecear
los adoquines de tu indiferencia

con la práctica uno deduce
como armarse desde cero
otras desde menos cien

Por supuesto que es
tu manera de enseñarme
como debo reciclar el masoquismo
ese menos precio que salecaro
cuando tu egoísmo no cuesta nada

A veces no es tan difícil
sorberse la filosa liquidez
de tus mentiras que nadie traga

y supongo que es gratitud
la simpática forma que tenés
de no dirigirme la palabra

miércoles, 11 de marzo de 2009

Cuando nos lleguemos

Cuando llegue llegará
para verme como siempre
mirando a ras del cielo
la próxima marea nube
esa que preanuncia
como vos
granizadas sobre mis pulsos
la erosión que vuelva
un poco más clara las sombras

Cuando llegue llegará
en tu ventana casi abierta
el día en que escribas
para que te lea de par en par
algo así como inventar
un abrazo interminable a la distancia
ese que se pronuncia
en cada uno de los preámbulos
para tus reencuentros a manos llenas

Y para enlluviarme los sinsentidos
o nublarme el entendimiento
como quien ahoga
las pesadas horas grises muertas
en la profundidad pacificadora
y no pretende moverse el aire
para que no se vaya
cuando llegue