miércoles, 10 de septiembre de 2008

Desde que no

Preámbulo de la insanía
este cúmulo de sirenas
taladra el aire de emergencias
con rojas advertencias desesperadas

esta marea deshumana
de rutinarios entremezclados
que pisan el hastío quejumbroso
de horas contadas/ cortadas iguales

Faltan las luces que encendían tus miradas
y opacaban/ apocaban las ajenas presencias
Faltás y lo demás es sinsentido
respirar se vuelve otra débil excusa
para seguir a la deriva inmóvil

Se acabó el sueño en la vigilia
tus expresiones que asfixiaban
el lento mecanismo cotidiano


Se fue la ausencia de avaricia en tus labios
y el agua nocturna que solías derramar
cuando tu voz cantaba lágrimas

Faltás y mis palabras
se quedan sin alma

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Soneto para la imprevista

Nada para decirte excepto
vos muchacha imprevista
no podés darte una idea de lo mucho
que el insomnio se parece a una ilusión
cuando los párpados se acuestan
y no queda más que detener un instante
el movimiento de brazos giratorios
y permitir que invadas cada rincón
de la extensa noche imaginada
sólo porque el destino ata
en esta tragedia cotidiana inverosímil
marcando con nudos al cuello excepto
cuando vos imprevista muchacha
me dejás sin nada que decir