martes, 29 de abril de 2008

Soneto para la que persiste

Te escuché en un murmullo
cuando la mañana aún no era
Tu misma voz de ayer
en una brisa que no claudica

¿Cómo mutilo esta sensibilidad
para que tu persistencia onírica
se vuelva sustancia etérea
o endeble hojarasca en vuelo?

¿Qué clase de maldición o sortilegio
hará que se seque la fluidez
de ahogarme en tu fragancia?

¿Por qué el sueño cómplice
me despierta bruscamente buscando
tus rastros en mi boca?

lunes, 21 de abril de 2008

Letargo de soledad

Con varios golpes en el rostro
con un baño glacial de realidad
también puede un certero grito
que a los tímpanos haga temblar

pero que alguien me despierte
y me saque de este malsueño
porque todo es regresarla
a los comunes lugares de siempre

Con la violencia que sea necesaria
con la urgencia que amerita el caso
también sin ningún reproche
si les resulta arrojarme al abismo

pero que alguien me arranque de una vez
de esta sensación de agonía
porque estoy inmóvil y sin respirar
para que ella siga destruyéndome a su antojo

Con vehemencia y sin dudarlo
que alguien me extirpe la demencia
de querer todo el tiempo hibernar

que me diga dónde está la salida
de su ex-presencia
de esta somnolencia tan gris
de este profundo letargo de soledad

miércoles, 16 de abril de 2008

Soneto para tu penumbra

No sos más que una sombra
que no asombra hace tiempo
una sombra umbría de recuerdos
una gris helada parcela de desmemoria

No sos más que sobras
una sombría bruma disipándose
una brisa que se quiebra sin esfuerzo
una breve embriaguez que no marea

No sos más que penumbras
una pena de escombros hecha polvo
una brizna de tristeza insostenible

No sos más que una sombra
acechada por las luces que disipan
hasta el último resabio de tu nombre

martes, 8 de abril de 2008

Soneto para soltarla

Voy a malgastar tu recuerdo
para que no me quedes nada
y te trague la noche entera
en las sombras de sus entrañas

y te derrocharé sin conciencia
en los cuernos de la luna
para que se quemen tus fragancias
hasta evaporarse la gota última

y dilapidaré los sueños recurrentes
los beberé hasta saciarme la nostalgia
o ahogado de insomnios ya te olvide

Voy a desperdiciar el compartido aire
para que despierten sin aliento tus imágenes
Voy a dejar... al fin... que te marches

jueves, 3 de abril de 2008

Soneto callados

Te aprisionaré en el murmullo inaudible
me ahogarás las sílabas sombreadas
te arrancaré las vocales no cuerdas
me asfixiarás la lengua promiscua

te apagaré las oraciones sin clero
me arrinconarás las frases mal hechas
te ahorcaré las confesiones de medianoche
me apresarás el habla que nada dice

Sólo entre vos y yo
un enorme vacío que nos desnuda de sonidos
nos convierte en iguales sin distancia

nos prepara para acercarnos aún más
para elegir este milagro sin palabras
para entregarnos mutuamente en silencio