Ponele que me decís ahora
mientras te quedás callada
que rompés el silencio
para no dirigirme ni el aliento
Ponele que me gritás de frente
con un nudo en la garganta
que me cantás tus verdades
mientras te mordés la lengua
Ponele que con un hilo de voz
te escucho hasta los latidos
y que ahogás en un susurro
el eco de tus pulmones
Ponele que
si nos contradecimos
es sólo para entendernos sin palabras
No hay comentarios:
Publicar un comentario