Te escapás de la memoria
como si me dieras a probar
los sabores de esta amnesia
la agridulce descompañía
Huís sin mayores contratiempos
asfixiando las sutiles huellas
llevándote las etéreas evidencias
de haber respirado sobre mis poros
Y convertís los instantes pasados
en el disuelto cúmulo
que habrás de tragarte indolente
Y perforás los nocturnos latidos
para que no pueda seguirte
para crucificarme con tu ausencia
3 comentarios:
dejame al menos
la sombra de tu perfume
aromático alimento
de tu recuerdo
el final, sonó como un martillazo
potente!
p: los brotes de su jardín siempre me parecen capullos envueltos en seda. gracias por la magia !
samantha: es la forma vehemente, cuasi grave cursilínea de expresarme. Y por lo que leí, tu antipoesía también es bastante indómita. gracias por llegar y por volver !
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